El constante cambio en el que se encuentra sumergida nuestra actividad, nos obliga a permanecer en un constante escenario de mejora continua en el que deberemos adecuar nuestros procesos operativos a las necesidades de nuestros clientes, al desarrollo tecnológico y a las exigencias de la globalización del mercado. Por este motivo, la gestión de almacenes implica tener que cuestionar aspectos estratégicos y operacionales con cierta frecuencia, lo que nos obliga a estar en permanente evolución y desechar “todo aquello que no aporte valor”.
Hoy en día, además de tener que preparar los pedidos de nuestros clientes de forma rápida y sin errores, el mercado nos exige nuevos retos. Reinventar nuevas reglas de gestión y colaborar con los agentes de la cadena de suministro, es esencial para seguir recorriendo los caminos hacia la eficiencia.
“En GlobalRF sabemos la importancia de la correcta gestión de un almacén, ya que no disponer de ella, puede ser una fuente de costes prescindibles que no añaden valor al producto final, sino que solo lo encarece.”
El almacén es básico para cualquier empresa, sin embargo, una mala integración de este o descoordinación con el resto de actividades de la empresa, pueden provocar ineficiencias y sobrecostes que no añaden valor al producto final.
Todos los procesos dentro del almacén, incluido el propio almacenaje de la mercancía, suponen una parte importante del coste del producto final, por lo que un almacén optimizado ayuda a tener un precio de producto competitivo.
Reorganización de áreas de trabajo y flujos de mercancía.
Análisis, diseño e implantación de Layout teniendo en cuenta el tipo de mercancía, las dimensiones del almacén, los diferentes procesos que se realizan, volumen y frecuencia de operaciones, recursos humanos disponibles, equipos de manutención, etc.
Auditorías de procesos e informes detallados de oportunidades de mejora.
Revisión y asesoramiento en la elaboración de procedimientos de cada uno de los procesos de trabajo del almacén: carga y descarga, modulación, picking, kitting, realización de pedidos, métodos de almacenamiento, etc.
Análisis de inversión en nuevos elementos de manutención y TIC: SGA/WMS,, Radiofrecuencia, Tecnología RFID, sistemas de automatización, etc.
Segmentación e implantación de procesos de Valor Añadido y eliminación de los superfluos (todo aquello que no aporte valor).
Diseño e implantación de KPI´s (indicadores operativos), con el objeto de cuantificar y hacer “medibles” cada uno de los procesos que se lleven a cabo en el almacén, lo que nos permitirá poder hacer seguimiento, detectar y corregir desviaciones a tiempo, eliminar todo lo que no aporte valor y lo más importante, tener el control de los costes derivados de cada una de las operaciones en tiempo real y con exactitud.
Monitorización de operaciones y control de costes (BIG DATA).
Aumento de competitividad basado en técnicas de colaboración con otros agentes de la cadena de suministro.
Estudios de externalización.